Accidentes en niños
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La evolución del número de muertes por año ha sufrido fluctuaciones, más relacionadas con el registro que con la implementación de estrategias sostenidas.

Desde el Programa de Prevención de Accidentes se han capacitado a la totalidad de docentes de jardines maternales dependientes de SEOS (Servicio Educativo de Origen Social). Estos docentes implementaron proyectos de promoción de conductas seguras. Los docentes que quieran participar en proyectos de prevención deben descargar la metodología para elaborarlos de www.escuelasegura.mendoza.edu.ar. Se obtiene 0,31 puntos si se planifica, ejecuta y evalúa un proyecto de prevención de accidentes en su escuela. Consulte a prevencionaccidentes@mendoza.gov.ar

Los tipos de lesiones no intencionales y los factores de riesgos que las originan cambian según las distintas comunidades. Esto está relacionado al tipo de vivienda, al hacinamiento, al número de hijos/madre, al nivel de instrucción, al nivel de alerta de los padres, entre otros.

La causa de muerte por accidentes no está relacionada a la causa de internación en los hospitales públicos como puede observarse en el siguiente gráfico:

¿Cómo promover conductas seguras?

La llegada de un bebé a una casa suele generar mejoras y preocupación por la seguridad del hogar, sobretodo cuando comienzan a andar y quieren explorar la casa por completo.

Aprenda a reconocer riesgos en su hogar. Póngase ojos y actitud de niño, que todo quiere conocer y explorar. No saque todos los factores de riesgos, algunos son muy difícil de evitar (escaleras, estufas, etc), enseñe a su hijo a tomar precauciones en la medida que su capacidad de comprensión aumenta.

Todo bebé conoce a través de la boca por este motivo prueba todo lo que encuentra pudiéndose atragantar si el objeto es muy pequeño. El atragantamiento es la primera causa de muerte por accidentes de un bebé, generalmente por leche que aspira luego de ser alimentado, en general cuando está con tos u otro cuadro respiratorio. Colóquelo de costado, póngale una almohadita en su espalda en la noche cuando usted duerme y no puede supervisarlo.

La causa más frecuente de consulta en las guardias es la caída. Cuando son bebés se caen de la cama, el cambiador, sillas y los brazos de adultos o niños. Prepare un lugar seguro antes de la llegada del bebé. Las cunas no deben tener más de 9 cm de distancia entre barrotes para evitar que pueda pasar su cabeza.

Compre una silla alta con patas abiertas, para que sea más estable y nunca lo deje solo, aunque se de vuelta a buscar algo a la cocina. Llévelo en brazos o póngalo en el suelo.

Si en su casa hay escaleras enséñele a subir y bajar gateando, las puertas en los extremos suelen quedar abiertas. Esto resulta sumamente atractivo, todo lo prohibido gusta más. Si no tiene escalera, pero va de visita a una casa que si la tiene, le sugerimos haga la reunión sentada en la escalera, enseñándole a su bebé a subir y bajar de ese modo. Los niños se caen de la escalera cuando quieren bajarla parados: “yo solito/a mamá”, porque no alcanzan el pasa manos.

Al crecer las causas de caídas van cambiando y dependen de los riesgos que tienen.

Otro motivo de consulta frecuente en las guardias es la ingesta de medicamentos dejados al alcance de los niños. Recuerde que son muy curiosos, nunca deje elementos de limpieza, medicamentos u otro objeto que pueda intoxicarlos. Nunca automedique al niño, ésta es la principal causa de intoxicación medicamentosa.

Nunca trabaje con enchufes u otros elementos eléctricos, si es observado por el niño. Ellos quieren imitar todo lo que hacemos, no deje herramientas a su alcance. Coloque disyuntor en su hogar en la medida de lo posible.

La causa de muerte más frecuente por accidentes entre 1 y 4 años es el ahogamiento en piletas caseras, canales de riego o en pequeños recipientes (baldes, etc.). Al niño le fascina el agua, vigílelo cuando esté cerca de ella. Coloque una valla alrededor de la pileta o vacíela si tiene poco agua. Si vive en zona rural, coloque una cerca alrededor del patio para evitar que se acerque a lugares peligrosos. Sólo hace falta unos minutos para que un niño se ahogue.

Otra causa frecuente de consulta de urgencia son las quemaduras, muchas veces porque le servimos alimentos muy calientes y se los derraman. No tome café, té u otras bebidas calientes con los chicos en brazos o sentados en su falda. Muchas veces por movimientos inesperados, se derraman líquidos calientes y causan quemaduras. También se queman cuando la mamá cocina y se estiran para alcanzar la manija de sartenes o cacerolas, tocan el horno o estufas ubicadas en el centro de la habitación.

No deje que su niño manipule pirotecnia, todos los años asistimos niños con quemaduras de distinta gravedad. Si le compra pirotecnia asegúrese de comprar productos autorizados. Nunca deje solo a sus hijos manipulando estos elementos.

No tenga artículos de limpieza o combustibles en envases de bebidas conocidas, por ejemplo, gaseosas o jugos. Recuerde que aunque usted rotule los envases, los niños no saben leer. No tenga artículos tóxicos en lugares que puedan alcanzarlos. Todo tiene que estar en lugares altos y si es posible cerrado con llave.

No guarde medicamentos en lugares accesibles a los niños. Muchas veces, en casa se toma esto en cuenta, pero cuando van a casa de los abuelos, suelen abrir cajones de mesitas de luz o similares y allí pueden encontrar medicamentos u otros objetos peligrosos.

Recuerde que los chicos suelen probarlo todo. No deje monedas, bolitas, pedacitos de juguetes rotos, etc., al alcance de los niños. No les dé pastillitas, caramelos duros, arvejas, maníes, etc. Estas cosas, que son duras, pequeñas y mantienen su forma, pueden meterse en el aparato respiratorio y causar problemas. rate de mantener la puerta de los baños cerrada. A los chicos les encanta jugar con el papel higiénico y el agua y pueden resbalarse y golpearse con los artefactos. Muchas veces comienzan a jugar con las puertas abriéndolas y cerrándolas. En algunas ocasiones pueden atraparse los dedos.

I. SU HABITACIÓN

El dormitorio es la habitación donde el niño pasa más tiempo, su espacio para jugar y crecer… Tiene que estar dispuesta de la manera más segura posible. ¿Cómo?

Los juguetes: Hay que organizar los juguetes de manera que pueda acceder a ellos de forma fácil y segura.

Otro punto a tener en cuenta es el rango de edad al que está destinado el juguete, porque dependiendo de este factor se pueden presentar unos riesgos u otros. Los juguetes destinados a niños menores de 36 meses no deben presentar piezas pequeñas que puedan ser ingeridas e inhaladas, debido a la tendencia de los niños pequeños a introducirse objetos en la boca.

Una vez adquirido el juguete debemos leer todas las advertencias de seguridad e instrucciones de uso que aparecen impresas en el envase y que siempre han de estar redactadas en el idioma del país en donde adquirimos el producto.

Nunca debemos dejar solo al niño con juguetes en los que en sus advertencias de seguridad se aconseja que se use siempre bajo la supervisión de un adulto. Es conveniente revisar de vez en cuando los juguetes de los niños y retirar aquellos que presenten algún deterioro, ya que esto podría hacer que el juguete no fuese seguro.

Los peluches: Debemos comprobar que los ojos no se pueden arrancar con facilidad, ya que el niño podría tragarlos. También es conveniente comprobar que cualquier fibra que simule pelo en el muñeco no es fácil de arrancar, sobre todo si el juguete no nos advierte que es para niños mayores de 36 meses. Además, debemos lavarlos con bastante frecuencia para evitar que acumulen bacterias o ácaros.

El mobiliario infantil: Cuando elegimos el mobiliario para el bebé debemos tener en cuenta las normas básicas de seguridad que deben cumplir los productos que adquirimos y que no siempre conocemos. Es importante asegurar que la pintura del mobiliario de la habitación del bebé es no tóxica, sobre todo la de la cuna, ya que es habitual que los bebés chupen los barrotes y cualquier pintura tóxica podría dañarles. Se aconseja que el mobiliario presente bordes redondeados que evitarán que el niño pueda dañarse si cae, sobre todo cuando empieza a dar sus primeros pasos.

Debemos asegurarnos de que la cuna cumple con la normativa:

1. En cuanto a la distancia adecuada entre los barrotes (9 cm) y no debe quedar espacio sobrante entre la cuna y el colchón. El cumplimiento de estas distancias evitará que el niño pueda quedarse encajado de alguna forma y dañarse.

2. La cuna no debe llevar ni en los cabeceros ni en los laterales nada que sobresalga de forma que el bebé pueda quedar enganchado con una cadena de chupete o con la ropa.

II. LA COCINA

La cocina es el lugar de la casa donde tenemos que prestar más cuidado a la seguridad ya que, según las estadísticas, es la habitación donde se produce un 25% de los accidentes domésticos. Por este motivo, no se debe dejar nunca al niño solo en la cocina, sobre todo si hay algo en el fuego o si el horno está encendido.

III El AUTO

No ubique a los chicos en el asiento delantero, aunque le coloque el cinturón de seguridad. éste le queda grande y puede lastimarlo. Si su auto tiene air bag la presión que ejerce sobre el cuerpo del niño al salir puede causarle gran daño.

Los bebés deben ser transportados en el asiento posterior en una silla de seguridad.

En ninguna situación tenga el bebé en brazos, la fuerza de la inercia hace que el cuerpo pese 10 veces más que su peso real. Es imposible entonces sostenerlo. Al circular en ruta a 100km/h, todo lo que circula dentro del vehículo se desplaza a esa velocidad. Si de pronto la velocidad se hace 0, es la situación ante una colisión. El auto se detiene, pero los cuerpos de las personas tienden a seguir circulando a 100km/h por efecto de la inercia. Esto hace que los cuerpos y objetos pesen 10 veces más que su peso real. Un ejemplo: la mamá está usando cinturón de seguridad, esto va a sostenerla. El bebé pesaba 10kg, pero en esta situación pesará 100kg. La mamá no puede sostener este peso. El cuerpo del bebé saldrá disparado por el parabrisas.

Recuerde que todo lo que hay dentro del auto sufrirá la misma inercia. Piense en los niños sentados en el asiento trasero, mascotas, el termo y la cantidad de elementos que solemos transportar. Multiplique por 10 el peso de cada uno y piense que pasaría si golpeara la cabeza del conductor.

Nunca conduzca con los niños sentados en la falda y tomados del volante.

¿Sabía Ud que el ojo humano madura recién a los 10 años? Antes de esta edad el niño no puede calcular la distancia ni la velocidad a la que se desplazan los vehículos en la vía pública.

Este artículo ha sido escrito por la Dra Gladys Fernández de Magistocchi

13 de noviembre de 2009

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